En el santuario animal Ostok de Culiacán, se llevó a cabo la boda de los elefantes Bireki y Big Boy que forma parte del segundo aniversario del santuario.
La elefanta llamada Bireki nació en cautiverio en un circo chihuahuense en 1991, fue salvada por el Zoológico de Zacango en el Estado de México, pero los dueños del circo lograron recuperarla a través de acciones legales. pero fue rescatada por el santuario Ostok de Culiacán decidieron adoptarla y se decidió unirla al elefante Big Boy.
El presidente de Ostok, Ernesto Zazueta, explicó que Big Boy fue rescatado de un circo de Jalisco hace cinco años, y actualmente tiene 40 años, y Bireki tiene 30.
En la boda simbólica ambos unieron sus ‘trompas’, se olfatearon y barritaron (así se llama el sonido característico de esta especie), para finalmente vivir juntos.






