El marcaje fue confirmado en un segundo rastreo, se tiene conocimiento que las cajas serían trasladadas a un domicilio en Mérida, Yucatán.
Tras una precisa revisión, descubrieron que 11 de las 20 cajas, tenían un doble fondo que ocultaba paquetes con una sustancia blanca y cristalina, con las características correspondientes al cristal.
El aparente narcótico estaba distribuido en 171 paquetes de plástico, con un peso aproximado total de 178 kilos, por lo que fue asegurado y puesto a disposición de la Agencia del Ministerio Público en la entidad, para continuar las investigaciones correspondientes y determinar con exactitud el peso y tipo de estupefaciente.






