En la Novena Zona Militar de Culiacán, el ejercito mexicano efectuó en un evento la destrucción de más de 300 armas de fuego decomisadas y donadas voluntariamente.
El evento inició a las 09:00 en la explanada de las instalaciones de la Novena Zona, donde también fueron destruidos más de tres mil cartuchos de distintos calibres asegurados.
Estuvieron presentes funcionarios de política y seguridad, como la fiscal del Estado Sara Bruna Quilonez y el secretario de Seguridad Gerardo Mérida Sánchez.
Entre el armamento, destacan al menos cinco rifles calibre 50, unas 10 pistolas 6 rifles chapeados en oro, entre otras.
Ante los medios de comunicación, algunas de ellas fueron inhabilitadas con rehilete como parte del acto.
Al retirarse los periodistas seguirían con la actividad para destruir el resto, informaron los organizadores del evento.
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