El personal de la Unidad de Rescate del Santuario Ostok sufrió un asalto violento con armas largas mientras circulaba a las afueras de la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
Sujetos armados los despojaron de una camioneta de rescate de fauna silvestre, con la que diariamente transportaban kilos de alimento para los animales que habitan en el santuario.
“Esto ya no se soporta, Culiacán es invivible. Hoy, con armas largas, nos robaron y nos bajaron de la camioneta con la que hacemos los rescates de los animales aquí en Ostok Sanctuary”.
“¿Hasta dónde vamos a llegar? Hay días en los que ni siquiera podemos llegar a darles de comer a los animales porque las carreteras están bloqueadas, hay balaceras… Culiacán está invivible”, denunció el presidente de Ostok Sanctuary, Ernesto Zazueta.
Precisó que su equipo de rescate se encuentra a salvo, pero lamentó la pérdida de esta herramienta fundamental para su labor, con la que han podido rescatar y alimentar a cientos de animales silvestres víctimas de abandono, maltrato y también de los enfrentamientos del crimen organizado.
“Afortunadamente, mi equipo está bien, estresado y muy asustado, pero a salvo. Sin embargo, no se vale que todos vivamos permanentemente con miedo y angustia. Aunque en esta ocasión solo nos arrebataron algo material, es algo muy, muy valioso para nosotros”.
“Y es que no solo se trata de una herramienta de trabajo, sino de un medio con el que realmente hemos podido darles una segunda oportunidad de vida a cientos de animales”.
Zazueta detalló que el vehículo despojado es una PickUp Ford Super Duty, que el santuario había equipado especialmente para el manejo de grandes felinos, reptiles y aves rapaces.






