El programa de uniformes y útiles escolares en Sinaloa enfrenta la urgente necesidad de un incremento en su presupuesto debido al aumento constante en los costos de producción, situación que ha generado preocupación entre los empresarios textiles que participan en este esquema.
Aunque para este año se asignaron 320 millones de pesos, varios proveedores han manifestado que el anticipo del 30% entregado hasta ahora no es suficiente para cubrir sus gastos, principalmente por la inflación que afecta los materiales y servicios necesarios para elaborar los uniformes.
Ricardo Velarde Cárdenas, secretario de Economía, señaló que ya se están llevando a cabo conversaciones con el Congreso del Estado para ajustar los montos de anticipos y responder a esta realidad económica, con el objetivo de evitar que el programa se vea comprometido y los proveedores enfrenten dificultades.
A pesar de que la dispersión inicial fue mayor que en el año anterior, Velarde destacó que es imprescindible adaptar el presupuesto para garantizar la continuidad del programa, que beneficia a miles de estudiantes sinaloenses y apoya a la industria textil local.
Con cerca de 380 proveedores involucrados, mantener un financiamiento adecuado es clave para que el programa funcione sin contratiempos y pueda cumplir con su propósito social y económico.
Las autoridades buscan cerrar pronto un acuerdo que permita asegurar la viabilidad del programa, evitando afectaciones a las familias y fortaleciendo a los productores locales.
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