Lo que parecía un despliegue de rutina por una denuncia anónima, terminó revelando una operación delictiva mucho más amplia en Culiacán.
Autoridades de los tres niveles aseguraron un inmueble donde funcionaba un centro de monitoreo clandestino conectado a una red de videocámaras instaladas de manera irregular en la ciudad.
El hallazgo se dio durante el 15 de septiembre, cuando integrantes del Grupo Interinstitucional respondieron a un reporte ciudadano sobre hombres armados en el fraccionamiento Valle Alto. En el lugar detuvieron a tres personas y aseguraron un vehículo junto con varias armas largas y cortas.
Posteriormente, y tras ejecutar una orden de cateo en el domicilio señalado, se localizó un sistema de vigilancia operado por particulares con fines ilícitos. Desde este sitio se manipulaban cámaras colocadas en infraestructura pública o instaladas sin autorización en negocios y viviendas, lo que permitía dar seguimiento a los movimientos de corporaciones y civiles.
Entre lo incautado figuran un fusil AM15 calibre .223, dos fusiles AK-47, tres armas cortas de distintos calibres, cargadores, municiones y dosis de marihuana. Tanto los detenidos como el inmueble y el armamento quedaron a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
Las autoridades aclararon que este centro no tiene relación con el C4i Sinaloa, el sistema oficial de videovigilancia que cuenta con medidas de seguridad certificadas. Subrayaron que se trataba de una estructura paralela, presuntamente utilizada por grupos delictivos para obtener ventajas operativas en la ciudad.
De acuerdo con datos oficiales, en los últimos meses han sido retiradas dos mil 619 cámaras irregulares en Culiacán y otros municipios, acciones derivadas principalmente de reportes ciudadanos al número de denuncia anónima 089.
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