En un esfuerzo por reducir la violencia en las zonas más conflictivas de México, el Diálogo Nacional por la Paz (DNP) entregó una propuesta de pacificación a las autoridades federales.
En una reunión llevada a cabo en la Secretaría de Gobernación (SEGOB), representantes de la Iglesia católica y activistas discutieron la situación de inseguridad que afecta a adolescentes y jóvenes en diversas regiones del país.
El documento sugiere establecer un canal de comunicación directo entre el DNP y el gobierno, con el objetivo de tratar incidentes críticos de forma rápida y colaborativa. Además, plantea un enfoque integral que incluye la atención a las víctimas de la violencia, asegurando que reciban apoyo necesario y asistencia legal para evitar la impunidad de los delitos.
La propuesta también aboga por fortalecer las instituciones locales y trabajar en la reconstrucción del tejido social en comunidades golpeadas por la criminalidad. Entre los estados que serían prioritarios se encuentran Guanajuato, Sinaloa, Baja California, Estado de México y Chihuahua, donde los índices de homicidios dolosos han aumentado en los últimos meses, según datos recientes.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que en 2024, un 60.7% de los ciudadanos mayores de edad considera la inseguridad como el problema más urgente del país.
La violencia también ha impactado a figuras religiosas, con informes del Centro Católico Multimedial que registran el asesinato de once sacerdotes entre 2019 y 2024, presuntamente a manos de grupos criminales.
El Informe Internacional de Libertad Religiosa de 2023, elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, señala que los ataques contra sacerdotes incluyen extorsiones y secuestros, en su mayoría relacionados con su acceso a recursos o por su apoyo a migrantes.
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