La inseguridad que ha afectado al estado de Sinaloa, especialmente en ciudades como Culiacán y Mazatlán, ha tenido un impacto directo en el traslado de pasajeros por vía aérea, según datos difundidos por el Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA) y analistas del sector.
De enero a noviembre de 2025, los aeropuertos de la entidad recibieron 1.96 millones de pasajeros, cifra que representa una disminución respecto al año anterior. En Culiacán, el flujo de usuarios cayó 3.4 %, mientras que en Mazatlán se redujo 7.3 % en comparación con el mismo periodo de 2024.
Expertos en aviación han atribuido parte de esta baja a la percepción de inseguridad y advertencias de viaje hacia la región, así como al temor de los usuarios por los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado y posibles riesgos en carreteras que conectan los aeropuertos con otros destinos.
El descenso en el transporte aéreo también refleja un efecto más amplio de la violencia en la entidad norteña, donde la actividad criminal ha impactado diversos sectores de la economía y la vida cotidiana, influyendo en la elección de destinos turísticos y de negocios por parte de quienes viajan desde otras partes del país y del extranjero.
Analistas señalan que la inseguridad no solo modula las decisiones de viaje de las personas, sino que puede tener efectos más duraderos en la competitividad de los destinos afectados, obligando a aerolíneas y operadores turísticos a adaptarse a un contexto desafiante para el movimiento aéreo y el turismo en general.
