La Terminal Marítima de Mazatlán prevé cerrar el año con un incremento superior al 10% en el volumen de carga manejada, en un escenario global que presenta retos constantes. Esta expectativa responde a una combinación de expansión en la variedad de mercancías y mejoras en la capacidad operativa.
Gerardo Monrreal, encargado de operaciones, destacó que la integración de tecnología y la optimización de procesos han sido fundamentales para mantener un flujo eficiente de productos a través de sus instalaciones. La terminal trabaja con múltiples modalidades de transporte, lo que exige coordinación precisa y agilidad en cada etapa.
El crecimiento incluye nuevos tipos de carga, como acero estructural y ganado vivo, que amplían el espectro de servicios ofrecidos y abren oportunidades comerciales en distintos sectores. Estas incorporaciones fortalecen la posición de la terminal como un punto estratégico para el comercio regional.
Entre las novedades logísticas se encuentra la implementación de un servicio intermodal en colaboración con operadores clave, que facilita el traslado de contenedores grandes entre el centro del país y la península de Baja California, mejorando tiempos y costos.
Para sostener este dinamismo, TMAZ planea renovar y ampliar su parque de maquinaria con la compra de vehículos especializados y equipos de manipulación de carga, con la intención de aumentar la capacidad y reducir tiempos de operación.
Con estas acciones, la Terminal Marítima de Mazatlán reafirma su compromiso de crecimiento y eficiencia, enfrentando un mercado internacional complejo con innovación y solidez operativa.
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