El gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, rechazó que las fuerzas armadas se estén retirando del territorio sinaloense, en medio de la persistente ola de violencia que afecta a la entidad.
En declaraciones recientes, el mandatario aseguró que la presencia de militares y cuerpos de seguridad se mantiene activa y coordinada con las autoridades estatales para atender hechos delictivos, aunque reconoció que los homicidios no han cesado.
Durante su intervención, Rocha Moya enfatizó que no existe una “desbandada” ni disminución significativa de elementos del Ejército o de la Guardia Nacional en las principales zonas de Sinaloa, donde los operativos continúan con el objetivo de asegurar la paz y la tranquilidad de la población.
No obstante, el número de homicidios dolosos sigue siendo motivo de preocupación para ciudadanos y autoridades, a pesar de los esfuerzos por reforzar la seguridad en la entidad.
Estadísticas recientes muestran que Sinaloa ha enfrentado un incremento sostenido de violencia en los últimos meses, impulsado en parte por enfrentamientos entre grupos criminales rivales que luchan por el control territorial.
Fuerzas federales activas y estrategia de seguridad
El gobernador ha reiterado en múltiples ocasiones que la coordinación con fuerzas federales es clave para enfrentar a los grupos del crimen organizado que operan en la región. Esta postura se ha complementado con despliegues adicionales de efectivos, incluidas unidades del Ejército y de la Guardia Nacional, en diversas zonas del estado ante los picos de violencia observados desde 2024.
Autoridades también han defendido que el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional no solo están para enfrentar a los grupos armados, sino para proteger a la población civil, y han rechazado versiones que sugieren abusos en su actuar.
Aunque el discurso oficial insiste en que la seguridad está bajo control, diversos sectores de la sociedad han expresado inquietud por la violencia que continúa afectando a Sinaloa. Datos de seguridad pública estatal señalan que únicamente en los últimos meses el número de homicidios y desapariciones ha sido elevado, mientras que la presión ejercida por grupos criminales sobre las comunidades rurales y urbanas sigue siendo un desafío.
En este contexto, Rocha Moya ha llamado a fortalecer la cooperación entre autoridades y ciudadanía para generar entornos más seguros, al tiempo que sostiene que la presencia de fuerzas federales no solo no se ha debilitado, sino que sigue siendo un componente central de la estrategia de seguridad en Sinaloa.
