El mercado de vivienda en Culiacán atraviesa uno de sus peores momentos, con una fuerte caída en ventas y una notable reducción en los precios, debido al clima de inseguridad y a la incertidumbre económica.
Luis Rodríguez, agente inmobiliario con ocho años de experiencia, señaló que actualmente la ciudad vive un “mercado de compradores”, donde abundan las propiedades en venta y los dueños deben reducir precios para concretar operaciones. “Hay casas que se ofrecen hasta un millón de pesos por debajo de su avalúo y aun así no se venden”, afirmó.
De acuerdo con datos de su compañía, las ventas mensuales bajaron de 24 a entre 11 y 15 propiedades, con descuentos que oscilan entre 8% y 20%. La mayoría de las operaciones son de reventa y de viviendas con precios promedio de 1.5 millones de pesos.
Daniel Félix Terán, presidente de la Canadevi, explicó que el dinamismo se concentra en casas de menor valor, principalmente usadas, ya que muchos habitantes han optado por vender tras abandonar la ciudad.
El empresario agregó que el precio promedio de venta bajó de 2.5 a 1.7 millones de pesos, mientras que las viviendas de más de 2 millones prácticamente están detenidas.
Entre los factores que frenan el mercado destacan la salida de familias de Culiacán, la restricción de créditos bancarios y el temor de perder el empleo ante la violencia persistente. Además, los desarrolladores enfrentan dificultades por la falta de financiamiento para nuevos proyectos.






